Deje la cámara en el otro islote en un intento de no sobredocumentar este verano.
Hemos ido sacando fotos aisladas con 3 analógicas a la vez.
A este ritmo los carretes no se acabarán hasta invierno.
Tengo un poco de miedo de lo que pueda encontrarme el día que las revele. Tras la sensación de arañar paredes de hormigón sin uñas,
probablemente ganas de quien me lie un cigarro
27 jul 2010
El ser humano al entrar en contacto con el agua caliente de la ducha (tras percatarse de que no esta acompañado) deja de debatirse con su moral,da rienda suelta a sus ganas de hacer pis,se regocija viendo como el agua poco a poco limpia su acción y se pregunta por que nadie está en contra de hacer lo mismo en el retrete.
Un fenómeno similar sucede con los pelos y uñas.
No molestan a nadie cuando son mostrados en su debido sitio, unidos al cuerpo.
Pero una vez se separan de su portador ,se convierten a ojos ajenos en objetos repelentes,a un nivel solo superado por las tiritas que flotan en la piscina.
Para mantenerme ocupada en su ausencia he adquirido nociones basicas de lengua de signos y una notable mejora en mi capacidad escuchativa, que no auditiva .
Cansada de todo esto, me marcho a la casa en el exilio.
Leere en lo alto de un manguero, hasta que me vuelva a tragar por despiste alguna urraca.